El Ayuntamiento de Plasencia (Cáceres) ha despedido a cuatro trabajadores contratados a través del Plan de Empleo Social al comprobarse no cumplían los criterios de este plan financiado por parte de la Junta de Extremadura. Se trata de tres trabajadoras de la limpieza y un operario de obras, que empezaron su relación laboral el 30 de diciembre de 2016.

Según los tribunales de selección municipales, tres de los trabajadores son perceptores de la prestación RAI del SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal), y en el cuarto caso el cónyuge estaba trabajando por cuenta ajena y recibía prestación por hijo a cargo.

Para la concejala de Empleo, Sonia Grande, ésta es una consecuencia del decreto autonómico del Plan de Empleo Social. "Ya anunciamos en octubre que se trataba de un plan de empleo discriminatorio, que favorecía a los perceptores de renta básica de inserción frente a los reciben otro tipo de prestaciones o subsidios de desempleo con cuantías económicas menores, como es el caso de tres de estos trabajadores", ha dicho.

Según el consistorio, los tribunales están obligados a cumplir las normas establecidas por la Junta de Extremadura, unas normas que impiden que se contrate a través del Plan de Empleo Social a personas que sean perceptoras de una prestación social por parte de los servicios públicos de empleo. En este caso se trata de tres personas que cobran Renta Activa de Inserción, considerada como prestación social en los certificados que emite el SEPE.

Grande ha lamentado esta situación y ha insistido "a la Junta de Extremadura que revise los requisitos del acceso al Plan de empleo social, adaptándose más a la realidad social".

Una vez informados los despidos y las causas, el departamento de Personal ha solicitado a la Junta de Extremadura información sobre la sustitución de estos cuatro trabajadores.

La concejala de Empleo vuelve a mostrar su agradecimiento "al riguroso trabajo que están realizando el departamento de personal y los miembros del tribunal, a pesar de las dificultades que ha supuesto la puesta en marcha de este plan desde el inicio y la poca colaboración de la Junta de Extremadura para solucionar los problemas con los que nos hemos encontrado y de los que ya habíamos avisado por su obviedad".

Por su parte, el PSOE de Plasencia, en nota de prensa, ha expresado que "la conclusión es que después de un mes y medio de trabajando, estas personas se sumarán a las 10 que se quedaron fuera del Plan de Empleo Social" y que se han perdido 14 puestos de trabajo.

La formación socialista pide que no se responsabilice a la Junta de Extremadura, "ya que el alcalde de Plasencia y la concejala Sonia Grande conocían perfectamente desde el 7 de octubre de 2016 las bases de convocatoria del Plan de Empleo Social y desde ese día se ha ido informando desde la Junta de Extremadura a estas personas de los pasos que había que seguir".

El PSOE asegura que no va "a consentir que desde el ayuntamiento de Plasencia se quiera eludir responsabilidades porque 14 puestos de trabajo subvencionados se han quedado sin cubrir".

Ya que si los plazos no se han cumplido en el tiempo fijado y las solicitudes no se han valorado adecuadamente ha sido "por la falta de planificación de la concejala delegada de empleo Sonia Grande con este Plan de Empleo Social", a la que añade "la falta de interés del alcalde Fernando Pizarro por querer solucionar unos problemas que insistentemente por parte del Tribunal de valoración se le hacía llegar".

Para el PSOE, el responsable de estas contrataciones "no es la de un funcionario, ni la de un trabajador del ayuntamiento, es del alcalde Fernando Pizarro. De ahí su responsabilidad que autorizó la contratación de las 35 personas del Plan de Empleo Social conociendo que no reunían adecuadamente las condiciones para cumplir con sus puestos de trabajo", por lo que reitera "su culpabilidad en la falta de gestión a la hora de contratar a las personas de este Plan de Empleo".