La Junta invertirá 7,5 millones en la ampliación y reforma integral de la residencia de mayores La Granadilla
El consejero de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles, ha presentado el proyecto de ampliación y reforma de la Residencia de Mayores La Granadilla en Badajoz, cuya ejecución tendrá un coste de 7,5 millones de euros, junto a los arquitectos encargados del mismo y el alcalde de la ciudad, Francisco Javier Fragoso, de cuyo ayuntamiento depende la concesión de la licencia de obras, que ya está solicitada por parte de la Junta de Extremadura.
Vergeles ha reconocido el déficit de plazas residenciales en la ciudad de Badajoz y “no se entiende –ha señalado- cómo los sucesivos gobiernos que ha habido no han invertido en más camas residenciales, siendo una necesidad que viene de lejos”.
En concreto, Badajoz tiene 1.012 plazas residenciales (331 para autónomos y 681 para dependientes) de las que solo 174 son totalmente públicas (112 para autónomos y 64 para dependientes), las del centro de La Granadilla, aunque hay que añadir a éstas las 140 concertadas por la Junta en residencias privadas y las financiadas con dinero público a través de la Ley de la Dependencia.
En cualquier caso, según los datos aportados por el consejero, la ciudad tiene 4,3 plazas por cada 100 personas mayores de 65 años, por debajo de la media de Extremadura, que es de 6,7 plazas.
El proyecto, presentado esta mañana, amplía la residencia en 3.500 metros cuadrados para obtener 84 nuevas plazas que pueden terminar siendo 100.
Incluye una unidad de demencia con seis habitaciones dobles y 12 individuales, otra para dependientes con ocho habitaciones, un área residencial con 48 plazas, salas de comedor, estar y visitas, sala de terapias, recepción, y aparcamiento para 100 plazas.
En el edificio actual, de más de 40 años, la reforma integral supondrá la ampliación de espacios y servicios, nuevos ascensores adaptados, accesibilidad, aislamiento térmico o modernización de los sistemas de climatización, en aras de una mayor eficiencia energética en edificios que, por sus labores asistenciales continuadas, tienen un alto consumo de electricidad.
