Así, durante el pasado mes de agosto, el sector que más incrementó sus precios en Extremadura con respecto al mes anterior fue el de Ocio y Cultura, que aumentó un 1 por ciento, seguido del Transporte, que creció un 0,5 por ciento; Vivienda y Menaje, que crecieron ambos en un 0,2 por ciento, y Bebidas Alcohólicas y Tabaco y Otros, cuyo aumento fue del 0,1 por ciento.

Por su parte, los sectores de Medicina, Comunicaciones, Enseñanza y Hoteles, cafés y restaurantes mantuvieron sus precios estables en agosto en Extremadura con respecto al mes anterior.

Respecto a los sectores que bajaron sus precios en agosto en Extremadura se encuentran el de Vestido y Calzado, que bajó un 1,4 por ciento debido a las rebajas, y Alimentos y bebidas no alcohólicas, que descendió un 0,2 por ciento.

Por comunidades, el IPC subió cuatro décimas en Cantabria y Asturias, y tres décimas en País Vasco, Cataluña y Galicia, mientras que los precios subieron un 0,2 por ciento en Madrid, Andalucía, Aragón, Murcia, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Castilla y León.

En Baleares y La Rioja el IPC subió una décima en agosto con respecto al mes anterior, mientras que Extremadura fue la única comunidad en la que los precios se mantuvieron estables.

Por su parte, el IPC se situó en términos negativos en Navarra, donde los precios bajaron tres décimas, y en Canarias, donde descendieron un 0,1 por ciento.

En el conjunto nacional, el IPC subió una décima en agosto hasta el 1,6 por ciento, impulsado por el alza de los precios de los carburantes, según los datos definitivos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El organismo estadístico, que confirma de este modo los datos avanzados a finales del mes pasado, ha explicado que en el comportamiento de la tasa interanual del IPC de julio han destacado los precios del transporte, que elevó su variación anual casi un punto, hasta el 3,3% a causa, fundamentalmente, de la subida de los precios de los carburantes en agosto, frente al descenso registrado el año pasado.

También ha influido la vivienda, que elevó una décima su tasa, hasta el 3,3%, debido a que los precios del gas y gasóleo para calefacción subieron en agosto, mientras que bajaron el mismo mes del año pasado.

Destaca además en esre grupo, aunque en sentido contrario, el mantenimiento de los precios de la electricidad, que aumentaron en 2016.

Por el contrario, en agosto destacó el descenso de la tasa interanual del grupo de otros bienes y servicios en cuatro décimas, hasta el 0,6 por ciento, por el comportamiento de los precios de los seguros, que subieron menos este mes que en agosto del año pasado; y el retroceso en ocho décimas, hasta el 0,7 por ciento, de las comunicaciones debido a la estabilidad de los precios de los servicios de telefonía y fax, frente al aumento registrado en 2016.

A ellos se suman los alimentos y bebidas no alcohólicas, con una tasa anual del 0,0 por ciento, una décima por debajo de la de julio, causada por la bajada de los precios de las frutas, mayor que la de agosto del año pasado.

El IPC interanual arrancó el año en el 3 por ciento, su tasa más alta desde octubre de 2012. En febrero se repitió el mismo porcentaje, pero en marzo, por primera vez en siete meses, la inflación recortó su tasa interanual hasta el 2,3%. En abril, el IPC volvió a subir, hasta el 2,6%, y en mayo cayó hasta el 1,9%, al tiempo que en junio volvió a bajar hasta el 1,5%, tasa que se repitió en julio.

La de agosto es la duodécima tasa positiva que encadena el IPC interanual tras ocho meses en negativo.

En el octavo mes del año, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) aumentó tres décimas su tasa interanual, hasta el 2 por ciento, mientras que en términos mensuales, el IPC subió un 0,2 por ciento respecto a julio, mes en el que los precios cayeron un 0,7 por ciento.

Cabe destacar además que la inflación subyacente, que no incluye los precios de los productos energéticos ni de los alimentos no elaborados, cayó dos décimas en agosto, hasta el 1,2%, situándose cuatro décimas por debajo de la tasa general del IPC.

En términos mensuales, el IPC avanzó un 0,2% respecto a julio. Los grupos que más influyeron en este ascenso fueron el transporte, con una variación del 0,8% causada, principalmente, por el incremento de los precios de los carburantes y, en menor medida, el transporte aéreo de pasajeros, y el ocio y cultura, cuya tasa del 1,1% es consecuencia, en su mayoría, de la subida de los precios de los paquetes turísticos, habitual en la temporada vacacional.

A ellos se sumaron los hoteles, cafés y restaurantes, con una tasa del 0,4% por el aumento de los precios de los servicios de alojamiento y, en menor medida, la restauración, y la vivienda, cuya variación mensual fue del 0,1% por la subida de los precios del gas.

Por el contrario, los grupos con repercusión genativa que más influyeron fueron el vestido y calzado, con una tasa del -1,2%, que recoge el comportamiento de los precios en el último mes de rebajas, y alimentación y bebidas no alcohólicas, con una variación del -0,1%, por la bajada de los precios de las frutas.

Por rúbricas, las rúbricas que experimentan los mayores descensos de precios en tasa interanual fueron la fruta fresca (-14,8%), las patatas y sus preparados (-8,1%) y el calzado de niño (-4,3%).

En el lado opuesto, los mayores ascensos de precios en el último año los experimentan aceites y grasas (+7%), calefacción, alumbrado y distribución de agua (+6,1%) y crustáceos, moluscos y preparados de pescado (+4,9%).