La localidad de Tornavacas, en el Valle del Jerte, cuenta ya con un mirador completamente renovado y adaptado a los tiempos, un aparcamiento turístico inteligente y un acceso dotado de todos los medios necesarios para hacerlo accesible.

Son las obras que ha llevado a cabo la Diputación de Cáceres con un presupuesto de adjudicación de 84.432 euros, y que comenzaron, en el marco del plan Diputación Desarrolla, el pasado mes de febrero y han culminado esta semana.

El presidente de la Diputación, Carlos Carlos, acompañado del diputado de Infraestructuras Territoriales Inteligentes y Movilidad, Fernando García Nicolás, del alcalde de Tornavacas, José Antonio Recio, y del presidente de la Mancomunidad Valle del Jerte, Gabriel Iglesias, ha visitado estas obras que “suponen –ha dicho- la puesta en valor de este importante recurso turístico del Valle del Jerte, y van a permitir un mayor y mejor uso del mismo, ya que, tanto el acceso al aparcamiento como el acceso desde este al propio mirador, se han resuelto con un nivel de calidad muy por encima del que tenía anteriormente esta instalación”.

El objeto de la actuación ha sido la ordenación de los espacios de este mirador turístico, situado al borde de la N-110, “un espacio muy atractivo desde el punto de pista paisajístico –ha apuntado el presidente- pero cuyos servicios no tenía las condiciones exigibles a unan infraestructura turística de primer nivel, que es en lo que lo hemos convertido con esta actuación”.

Carlos Carlos también ha insistido en que desde la Diputación se trabaja desde hace años en potenciar el turismo rural sostenible, “y en momentos como este vemos claramente el resultado de este trabajo, pero hemos de seguir y profundizar en ello junto a todos los ayuntamientos, y no solo para atraer turistas sino para fijar población”.

El alcalde ha agradecido la apuesta que ha hecho la Diputación por esta intervención “que arrancó de la Mancomunidad dentro del plan Diputación Desarrolla y que ha hecho posible que una de las entradas más importantes desde Madrid por el norte al Valle del Jerte tenga un espacio como este, a la altura de todo lo que le espera al visitante después”.

Las obras

Por un lado, se ha creado un acceso pavimentado desde la rotonda situada en la N-110 hasta la zona de aparcamiento de vehículos situada en las inmediaciones del mirador, de modo que puedan acceder tanto vehículos particulares como autobuses.

En el aparcamiento se han creado dos plazas para vehículos adaptados, dieciséis plazas para coches, tres plazas para autobuses y seis plazas para motocicletas. Se ha dispuesto, además, un aforador de tráfico que permitirá conocer la afluencia de vehículos al recurso.

Se ha querido dar la mayor usabilidad posible a la zona del parking por lo que se ha mejorado el drenaje de toda la explanada de aparcamiento, ya que se trata de una zona con acumulación de lluvia importante por su situación. La terminación se ha realizado con zahorra compactada que además se integra perfectamente en el entorno.

En cuanto al acceso de personas al mirado desde el aparcamiento se ha dado total accesibilidad con la creación de una nueva rampa adaptad a personas con movilidad reducida, así como un itinerario peatonal que cumplen con las especificaciones de la Ley de Accesibilidad Universal de Extremadura. Destaca la disposición de la interpretación del mirador para personas con dificultades en la visión.

En cuanto a la parte estética del mirador se han utilizado materiales que se integran con el entorno, como son barandillas de madera tratada, muros de mampostería para la contención de tierras o chapados de piedra en aquellos que se han ejecutado de hormigón armado. También se ha dispuesto toda la señalización necesaria para el acceso y la interpretación del mirador.