El objetivo fundamental para 2022 es responder a las necesidades de ciudadanos y empresas, con el refuerzo del Estado del Bienestar, y aprovechar el potencial de los fondos europeos para modernizar el tejido productivo, posicionar a Extremadura ante los desafíos medioambientales, promover la digitalización y abordar el reto demográfico.

Así lo ha explicado la vicepresidenta primera y consejera de Hacienda y Administración Pública, Pilar Blanco-Morales, tras el registro del proyecto de Presupuestos Generales de Extremadura para 2022, en la jornada de hoy martes, en la Asamblea de Extremadura.

Estas prioridades se materializan a través de unos presupuestos transformadores, que refuerzan el liderazgo de lo público con inversiones extraordinarias y que priorizan el bienestar y la recuperación, siempre desde la responsabilidad fiscal, en línea con las metas de la Unión Europea y del Gobierno de la nación, y desde un amplio consenso social.

Como seña de identidad de las cuentas regionales, la Junta de Extremadura mantiene su compromiso con la igualdad –es el cuarto año que se han elaborado con informe de impacto de género-, con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y con la materialización de la concertación con los agentes sociales.

Los presupuestos extremeños reflejan una manera diferente de afrontar una crisis y entre sus nuevas prioridades se destinarán más recursos, por un lado, a paliar los efectos sanitarios, sociales y económicos de la pandemia y, por otro, a estimular la recuperación mediante inversiones transformadoras.

Todo ello es posible gracias al impulso y apoyo de la Unión Europea y del Gobierno de España. Desde el ámbito comunitario, Extremadura recibirá un total de 1.600 millones de euros a través del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (212´3 millones), de los programas operativos (769´8 millones) y de la Política Agraria Común (617´9 millones).

En cuanto al Gobierno de la nación, cabe resaltar el incremento del 7 por ciento de las entregas a cuenta del Sistema de Financiación Autonómica, que ascenderán a 3.315 millones de euros, la compensación de la liquidación negativa de 2022 (202 millones de euros) y el reparto de los fondos de cohesión 2021-2027, que se incrementan un 22´3 por ciento, hasta los 2.725 millones de euros.

La elaboración de los presupuestos se ha llevado a cabo, además, en un contexto de crecimiento y recuperación tras la crisis sanitaria y con base en dos escenarios, en línea con las estimaciones de los principales organismos. El primero, más prudente, con una tasa de crecimiento del PIB del 6´02 por ciento y del empleo del 2´2 por ciento; y el segundo, con mayor consolidación del crecimiento, en el que el PIB crecería un 7´13 por ciento y el empleo, en un 2´7 por ciento.

A las políticas sociales, los PGEx para 2022 destinan 4.394´3 millones de euros, lo que supone que 7 de cada 10 euros se destinan a la red de protección social de los extremeños. Esta cifra refleja una subida del 8´1 por ciento, es decir, 330´7 millones de euros, respecto a las cuentas de 2020.

La política sanitaria crece un 7 por ciento y amplía el compromiso inversor del Ejecutivo regional en los últimos ejercicios, ya que la región fue la comunidad de régimen común con mayor gasto social por habitante en 2020. Es también reseñable el crecimiento por encima del 10 por ciento de las políticas de Dependencia (14´2 por ciento), Empleo (14´7 por ciento), Promoción Social (16´6 por ciento), Vivienda (19´9 por ciento) y Cultura (15´6 por ciento).

Asimismo, las cuentas regionales tienen una vocación transformadora y de estímulo de la recuperación que se visualiza en el crecimiento, casi del 7 por ciento, de las políticas económicas. En total, a esta materia, los PGEx para 2022 contemplan una partida de 1.658´7 millones de euros, 107´5 millones de euros más que en el ejercicio anterior.

En este capítulo, destacan las partidas para Innovación y Tecnología, que crecen más del 32 por ciento, y las de infraestructuras, con una subida del 10´7 por ciento.