La Guardia Civil, tuvo conocimiento que dos personas habrían arrojado cuatro bultos al interior de un pozo ubicado en una finca del termino municipal de Badajoz.

 Al objeto de conocer el contenido de los mismos, los agentes llevaron a cabo la inspección del pozo con agua, de unos siete metros de profundidad, donde el Grupo de Actividades Subacuaticas de la Guardia Civil, accedió al interior del mismo, y ayudados con cuerdas, sacaron los cuatro sacos que contenían los cuerpos sin vida de cuatro perros galgos.

 Animales que mostraban síntomas aparentes de haber recibidos golpes mortales antes de ser arrojados al pozo.

 El Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil de Caya-Badajoz, inició una investigación tendente al esclarecimiento del hecho,  con la lectura de los microchip que tenían dos de los  animales, y que llevó a los agentes a averiguar la identidad de los supuestos dueños, dos vecinos de La Albuera y Talavera la Real. Personas que supuestamente tras golpear y dar muerte a los animales, intentaron deshacer de los cuerpos, arrojándolos al pozo.

 A los responsables de la acción delictiva, se les instruyó diligencias por un presunto delito de maltrato y abandono animal, contemplado en el vigente Código Penal, enfrentándose a penas de prisión de hasta un año e inhabilitación de hasta tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con animales.

 Diligencias son puestas a disposición de los Juzgados de Instrucción de Badajoz.