El Ayuntamiento de Mérida cede 1.700 metros cuadrados a Aprosuba 7 para la ampliación de sus instalaciones
El Ayuntamiento de Mérida ha cedido 1.700 metros cuadrados urbanos de propiedad municipal al centro de atención de discapacitados psíquicos Aprosuba 7 para la ampliación de sus instalaciones, por un periodo de 75 años, que es el máximo permitido por la ley, según ha puntualizado el alcalde de Mérida, Pedro Acedo.
El acuerdo se ha rubricado esta miércoles en el ayuntamiento de la capital autonómica entre el propio Pedro Acedo y el presidente de Aprosuba 7, José Luis Pacheco Pina.
Por lo tanto, estos terrenos, que son contiguos a la ubicación actual del centro en la calle Cabo Verde, se sumarán a los 3.000 metros cuadrados que ya disponía Aprosuba 7 desde el año 1995, cuando el consistorio emeritense cedió los actuales terrenos.
Acedo ha señalado que esta ampliación "debe ser una realidad" porque Aprosuba, aparte de la "imprescindible ayuda" a la discapacidad intelectual que presta, es "mucho más", ya que hay 60 trabajadores en el centro y atiende a 240 usuarios.
Además, el alcalde emeritense ha afirmado que el Ayuntamiento de Mérida va a hacer "todo lo que pueda por echar una mano" al centro, y que esa mano será "los más amplia posible", aunque ha añadido que falta otra fase, en la cual las Obras Sociales u otras entidades sufraguen esta ampliación para que sea una realidad "lo antes posible".
Aprosuba 7 tiene previsto aumentar sus salas de atención temprana, salas de logopedia, de terapia ocupacional, de psicomotricidad, de fisioterapia, de musicoterapia, de tratamiento psicológicos. Además, a partir del próximo 1 de octubre, el centro abrirá un nuevo servicio en la residencia, pero las actuaciones se desarrollarán en el centro ocupacional, lo que supone la incursión de diez nuevos usuarios "de golpe", y se necesita una sala de esparcimiento.
FINANCIACIÓN
El presidente de Aprosuba 7, José Luis Pacheco, ha explicado que "los pasos gordos y buenos" de este acuerdo "se han pasado ya", y que por lo tanto, falta buscar los medios para comenzar las obras de ampliación, que permitan al centro tener más dependencias y poder dar sus servicios a más personas.
Asimismo, José Luis Pacheco ha indicado que el siguiente paso que hay que dar desde el centro de Aprosuba es buscar los medios para hacer las obras, aunque el presidente ha añadido que es un proceso "lento", ya que hay que estudiar si se puede hacer "por partes" o todo a la vez.
Aún así, el presidente de Aprosuba 7 ha destacado que lo importante es que hay tiempo para "llegar a donde sea" ya que es un contrato de 75 años, pero que la situación económica actual es distinta a la que había cuando se construyó el centro actual, pero ha apostillado que desde el centro no se vienen abajo ni se paran porque "siempre" siguen caminando, ya que esa "es la misión" de Aprosuba 7.
Pacheco ha añadido que cuando hizo la primera gestión para la construcción del centro actual de Aprosuba 7, los miembros de esta entidad se reunieron con el director de Caja Badajoz, que aceptó sufragar todos los gastos, tanto de construcción como de equipamiento del centro, siempre y cuando no hubiese otra entidad que diese dinero, por lo que Aprosuba 7 tuvo que rechazar una cantidad importante de dinero procedente de la fundación ONCE.
Sin embargo, esta financiación de la fundación ONCE fue utilizada en la habilitación de la residencia, junto con la financiación de varias entidades, aunque su construcción fue "más lenta" que la del centro, ya que se tardaron siete años en terminarla.
APROSUBA 7
La gerente de Aprosuba 7, María Bazaga, ha señalado que aunque se hable de periodo de crisis al centro le ha ido fenomenal ya que han sido ayudados por todas las entidades a las que han acudido.
Además, Bazaga ha añadido que "era impensable" hace dos años que montasen en el centro una sala multisensorial, y que ahora cuentan con la "tercera mejor" sala de estas características en España, que tuvo un coste de 35.000 euros.