La concejala Rita Ortega está indignada por cómo están los parques y jardines de Suerte de Saavedra, “en el PSOE sabemos del mal estado que presentan jardines y parques, pero lo que ocurre en Suerte de Saavedra es intolerable. Y no hay vandalismo que valga. Los parques y jardines no se cuidan. El programa Crisol con unos 15 jóvenes los adecentó hasta fin de 2020 y a partir de entonces el Ayuntamiento se olvidó. Y de nuevo las flores fueron sustituidas por malas hierbas. Estos parques van a cumplir un cuarto de siglo y llego a pensar que el PP lleva 25 años sin saber dónde están, como si Suerte de Saavedra no fuera un barrio de Badajoz”.

Suerte de Saavedra fue creada a partir de 1984. Hace 25 años se edificó la parroquia de San Pedro de Alcántara en su emplazamiento actual, que celebra este año su aniversario, y seguidamente se hizo el parque Los Montitos que está entre las traseras de la iglesia y el C.E.I.P Manuel Pacheco, partido por la calle Luis Andreu. Pues este parque presenta absoluta dejadez, con una fuente que nunca funcionó y seguramente el tripartito no sabrá que este verano se llenaba de vecinos que disfrutaban no en las mejores condiciones de las noches y de la convivencia al fresco.

Para los socialistas es inadmisible que no se corrijan las deficiencias y que cuando unos jóvenes lo hacen desde un curso de formación, después se eche a perder el mantenimiento realizado en un proceder impropio de una administración como es el Ayuntamiento de Badajoz que es el principal interesando en que las zonas verdes de la ciudad estén en buen estado de revista. En breves días se repetirá el curso de formación en la barriada, impulsado por la Junta de Extremadura, volviendo a tratar los mismos espacios verdes que hace un año y Rita Ortega Alberdi espera que el Ayuntamiento no repita tan funesto proceder.

Pero realmente lo que quieren los socialistas es que el mantenimiento general de Suerte de Saavedra figure en los anexos de inversiones o en los planes de impulso municipales con partidas concretas para adecentar el barrio y que deje de ser huérfano de su Ayuntamiento.