El salón de plenos del Ayuntamiento de Plasencia, ha acogido esta mañana, la celebración con motivo del Día Mundial de la Salud Mental (que se conmemora el 10 de octubre) con un acto en el que se ha leído un manifiesto y se ha reconocido a un voluntario de FEAFES, Carlos Javier Rubio, “Premiado como Voluntario en Salud Mental en Feafes Plasencia”.

En su intervención el Alcalde ha reconocido que gracias a actos como este y por supuesto, al trabajo que realizan los profesionales se ha puesto en la agenda pública el debate y la importancia de “la salud mental” que tal y como dice el lema de este año “Mañana puedes ser tú”.

Asegura que aún queda mucho camino por recorrer y que es necesario no sólo visualizar el trabajo que se hace desde los centros y desde las instituciones sino que “debemos seguir avanzando en este sentido”. También ha hablado de las trabas de la Administración regional para poder desarrollar un buen trabajo en salud mental y ha aprovechado para reivindicar a la administración con competencias sanitarias el hecho de que “no podemos tener asociaciones que atienden a las personas con problemas de salud mental a las que no les llegan financiación después de hacer mucho trabajo y esfuerzo. Estoy orgullo de que una ciudad como Plasencia tenga tantos recursos para hacer frente a la salud mental pero muchas veces nos encontramos con que hay que hacer el milagro de los panes y los peces para poder atender a los usuarios”, ha asegurado.

El Alcalde ha sido contundente al afirmar que “no podemos tener recursos tan importantes como el sociosanitario del que casi me atrevo a decir que está en una situación de “abandonado” por parte de los que tienen la responsabilidad y la competencia sanitaria. Llevamos años reivindicando mejoras que no llegan. Mucho titular pero esas mejoras sustanciales no existen. Mejoras que permitan garantizar la seguridad a las personas que residen y que trabajan allí”.

Por último, ha insistido en la necesidad de visualizar la problemática de la salud mental, de abordara y eliminar el estigma. Al mismo tiempo que ha puesto en valor el trabajo “generoso y desinteresado de muchas asociaciones”.