El Arzobispo de Mérida—Badajoz, a través de la Delegación de Ecumenismo y diálogo interreligioso, junto al imán de Badajoz, en representación de la comunidad musulmana, hacen público un comunicado de adhesión y celebración del Día de la Fraternidad Humana, establecido por la ONU.

Hoy, sábado, 4 de febrero, se celebra el Día Internacional de la Fraternidad Humana, establecido por la Asamblea General de Naciones Unidas en recuerdo de la declaración conjunta del Papa Francisco y el Gran Imán de AlAzhar Ahmad al-Tayyeb a favor de la fraternidad firmada en Abu Dabi en 2019.

Como representantes de nuestras comunidades religiosas queremos unirnos y manifestar nuestra alegría y paz en este día de la fraternidad universal y señalar aquellos aspectos que consideramos de especial importancia para nuestro diálogo interreligioso en Extremadura. Comulgamos en cuestiones fundamentales, como que la fe lleva al creyente a ver en el otro a un hermano que debe sostener y amar.

Por la fe religiosa, el creyente -musulmán y cristiano- está llamado a expresar esta fraternidad humana, protegiendo la creación y todo el universo y ayudando a todas las personas, especialmente las más necesitadas y pobres. Por eso no podemos separarnos ante el deseo de la fraternidad humana, al revés, hemos de unirnos en voluntad buena y leal, para trabajar juntos y educar a nuestros hijos en una cultura del respeto recíproco y de la ayuda mutua. Por eso trabajamos ya en Badajoz y en Extremadura por un diálogo fraterno y sincero.

Esta verdad fundamental de espiritualidad profunda y común de la humanidad y de nuestras religiones se hace hoy más necesaria que nunca en el momento de pandemia, conflictos de guerra y sufrimientos que asola a la humanidad. Sentimos que hemos de trabajar juntos para difundir la cultura de la tolerancia, de la convivencia y de la paz.

Somos conscientes de que el primer y más importante objetivo de las religiones es el de creer en Dios, honrarlo y llamar a todos los hombres a creer que este universo depende de un Dios que lo gobierna, es el Creador que nos ha plasmado con su sabiduría divina y nos ha concedido el don de la vida para conservarlo.

Confesamos que los radicalismos que generan violencia, destrucción o terrorismo, no son propios de la verdad de nuestras religiones, sino lo contrario, sólo la paz y el perdón pertenecen a nuestras tradiciones Creemos que, aunque hemos avanzado con un progreso de bienestar y cuidados, se está dando al mismo tiempo un deterioro de la ética, que condiciona la acción internacional, y un debilitamiento de los valores espirituales y del sentido de responsabilidad, tan necesarios y esenciales en este momento histórico Queriendo responder con comunión y diálogo, en el deseo de fraternidad universal de este primer día universal celebrativo, nos saludamos y nos comprometernos en el deseo mutuo de la paz y la fraternidad universal, deseando que nuestras comunidades sepan vivir en armonía y unidad.