El Ayuntamiento destina 36.000 euros al centro Padre Cristóbal y al programa ‘Ola de frío’ que se pone en marcha en invierno
- La Junta de Gobierno Local ha aprobado hoy una subvención que se materializa en el convenio de colaboración que el Ayuntamiento mantiene con Cáritas Diocesana de Mérida- Badajoz y que en este año se ha incrementado en 5.000 €
- “Con este convenio el Ayuntamiento pone de manifiesto su compromiso de lucha contra el sinhogarismo, ya que ambos recurso acogen a personas sin hogar, las más vulnerables, quienes más lo necesita” señala la delegada de servicios sociales, Catalina Alarcón
La Junta de Gobierno Local ha aprobado hoy una subvención que se materializa en el convenio de colaboración que el Ayuntamiento mantiene con Cáritas Diocesana de Mérida- Badajoz y que en este año se ha incrementado en 5.000 €, llegando a los 36.000 €.
Una cantidad destinada al mantenimiento de los diferentes recursos que presta Cáritas en nuestra ciudad: el centro Padre Cristobal y el centro de mínima exigencia, Ola de frío, que dan acogida a las personas sin hogar o en riesgo de exclusión social.
En ellos se cubre de forma integral distintas áreas, como pueden ser: alojamiento, formación, superación de las barreras lingüísticas, inserción laboral, salud física y psicológica, acceso a servicios sociales, adicciones…
“Con este convenio el Ayuntamiento pone de manifiesto su compromiso de lucha contra el sinhogarismo, ya que ambos recurso acogen a personas sin hogar, las más vulnerables, quienes más lo necesita. Son dos recursos importantes en nuestra ciudad y con la firma del convenio rubricaremos nuestra colaboración con Cáritas Diocesana” señala la delegada de servicios sociales, Catalina Alarcón.
Con respecto al Centro Padre Cristóbal, “es el único que existe en la ciudad que presta un servicio residencial con el objetivo de promover la recuperación personal y el acceso a los derechos de las personas sin hogar que garanticen su incorporación a la sociedad” añade Catalina Alarcón.
En este centro se ofrece un acompañamiento integral e individualizado, desde un equipo multidisciplinar y viendo la coordinación con otros recursos como algo fundamental para establecer sinergias y articular intervenciones.
El proceso de intervención con las personas “se desarrolla en diferentes fases como son acogida; motivación y recuperación personal; desarrollo y puesta en marcha del plan individualizado: diagnóstico, tratamiento, desvinculación y consolidación de objetivos”.
Con respecto al Centro de Mínima Exigencia, “Ola de frío”, se viene poniendo en marcha este dispositivo de emergencia durante los meses de invierno desde hace 4 años “dando respuesta a las personas que se encuentran en una situación de calle, y tienen dificultades graves para adaptarse a centros o programas de mayor exigencia, fundamentalmente en cuanto a normas, garantizando que reciban una atención básica
En este recurso se facilitan servicios de, merienda, cena, desayuno, higiene, pernocta, ropa y salud, además de informaciones y trámites de acceso a distintos recursos y servicios” concluye la delegada municipal. El acceso no tiene ninguna restricción para los usuarios, salvo cumplir las normas básicas de no consumir y no tener comportamientos violentos.