El cuadro del ilustrador, humorista gráfico, publicista, cartelista y pintor Martí Bas Blasi 'Fusilamientos en la plaza de toros de Badajoz' protagoniza una exposición que se puede ver en el Museo de Bellas Artes de Badajoz (MUBA) hasta el 12 de octubre, tras la colaboración de la Diputación con el Museo Nacional de Arte de Cataluña.

Acompañado de artículos periodísticos que narran dichos hechos y de la proyección de un reportaje de TVE que hace referencia a lo ocurrido en la ciudad en agosto de 1936, esta obra constituye uno de los mayores símbolos reivindicativos del sufrimiento que padecieron más de 4.000 personas en la capital pacense en agosto de 1936 y ha sido traída por la institución provincial directamente desde el Museo Nacional de Arte de Cataluña, en consonancia con el interés de la Diputación de Badajoz por sensibilizar y aportar investigación alrededor de la sublevación militar de aquel año.

La exposición ha sido inaugurada este martes por el diputado de Cultura, Deportes y Juventud, Ricardo Cabezas, en cuyo Área se incluye el Servicio de Memoria Histórica y Democrática de la diputación, acompañado de la directora del MUBA, María Teresa Rodríguez; el catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Extremadura y director del Proyecto de Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura (Premhex), Julián Chaves, y el presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura (Armhex), José Manuel Corbacho.

Todos han coincidido en la trascendencia del momento, que se ha podido adivinar también con la expectación generada por el anuncio de la llegada de la obra en las redes sociales del MUBA, cuya directora se ha referido a las casi 5.000 visualizaciones que tiene el vídeo en menos de 24 horas y al deseo de la institución de convertirlas en visitas reales hasta el 12 de octubre, hasta cuando se podrá recorrer esta exposición temporal.

Un cuadro que se inscribe en la línea de denuncia de la "brutalidad humana" como Goya en Los Desastres de la Guerra, o Picasso con el Guernica, obra esta última que se realizó en 1937, la misma fecha que este lienzo del pintor catalán Martí Bas Blasi, expuesta desde 2021 de manera permanente en las salas del Museo Nacional de Arte de Cataluña en las tres grandes salas que dedica al arte durante la Guerra Civil, donde ocupa un lugar "importantísimo".

Rodríguez ha explicado que el traslado del cuadro ha requerido de un "delicado" proceso, en el que han estado involucrados cuadro responsables, entre ellos una técnico del museo catalán que verificó que el MUBA reúne las necesidades que precisa el trabajo de Blasi. Una vez en la capital de la provincia, 'Fusilamientos en la plaza de toros de Badajoz' muestra, como ha descrito, formas redondeadas y dinámicas, entre los represaliados con una composición que entrelaza las formas de los cuerpos que representan a hombres, mujeres y niños.

En este espacio "se encuentra la luz del lienzo", mientras que en el graderío "aparecen estáticas las figuras que representan a la sociedad que lo contempla impasible", situados en la zona más oscura del cuadro.

SENSIBILIZACIÓN Y PEDAGOGÍA

Por su parte, Ricardo Cabezas ha comenzado su intervención al destacar la labor de sensibilización y pedagógica a la hora de contar a la gente, y a los más jóvenes, lo que sucedió en la ciudad "fundamentalmente para que no se vuelva a repetir", y se ha referido al expresidente de la diputación pacense, Miguel Ángel Gallardo, y la determinación de eliminar los vestigios franquistas de la provincia a iniciativa del gobierno provincial en una apuesta "clara y decidida" en la que la única localidad en la que no se consiguió "borrar" fue en Badajoz ciudad. Una implicación política y un compromiso social que ahora continua bajo la presidencia de Raquel del Puerto, ha destacado.

El próximo año se cumplirán 90 del levantamiento franquista y, con esta exposición, en el MUBA se adelantan para traer a una de las ciudades que más sufrió esa represión en el 36 esta muestra que trasciende del ámbito artístico de la mano de esta obra, ha afirmado, "que constituye todo un testimonio histórico y que se erige como un emotivo reconocimiento hacia quienes fueron víctimas de esa violencia desatada durante el golpe fascista aquí en nuestra propia ciudad".

Una muestra que define como "un ejercicio de luz y de verdad", que "incomoda", pero que ve "fundamental y necesaria" y que "durante muchos años ha estado silenciada". "Una verdad que hoy emerge con firmeza, hasta por encima de los intentos de muchos responsables políticos; qué triste y qué pena porque los que estamos en las instituciones públicas tenemos que dar esa luz y verdad a la ciudadanía, no podemos trasladar lo que algunos y algunas interpretan o incluso lo que algunos y algunas, estando en las administraciones públicas, quieren darle la vuelta a la historia", ha dicho.

Como representante de una institución como la diputación pacense lamenta "esa manera de tergiversar la realidad", a la par que se ha referido a quienes intentan trasladar "otras realidades" y que "lo único que hacen es desinformar y desorientar" a "mucha" ciudadanía y "sobre todo" a los más jóvenes. Sobre estos últimos, Cabezas ha confiado en que sea objeto de visitas de estudiantes y ha anunciado que la Residencia Universitaria Hernán Cortes fomentará la visita de sus residentes a la exposición.

PRENSA Y COMPROMISO

Los ecos en prensa sobre la masacre en Badajoz y el compromiso político del pintor catalán inspiran el gran lienzo de 1937. Un gran formato que hace que el espectador se sienta incluido en la terrible escena en la que se contempla a la gran masa de población en el albero de la plaza, dirigiendo sus miradas hacia el pelotón de fusilamiento que, desde la barrera, acabará con la vida de hombres, mujeres y niños.

Símbolos socialistas y comunistas, como los puños que alzan algunos de los personajes representando la lucha contra el fascismo, así como la estrella roja de cinco puntas situada en el pecho de una de las víctimas y casi en el centro de la composición, destacan sobre la masa oscura, situada a la derecha del lienzo y en la que se pueden vislumbrar militares marroquíes y españoles, miembros de la iglesia y parte de la sociedad de la época, hombres y mujeres con pamelas que, lejos de evitar la matanza, participan de ella como espectadores.

Esta terrible imagen era, siguiendo las palabras de Julián Chaves, un "tema pendiente". El catedrático ha alabado la iniciativa de la diputación que reivindica que la tragedia se ha extendido durante muchos años después, puesto que las heridas no se han tratado, a pesar de que se ha estudiado, investigado y publicado, ha dicho, "por lo que no se puede afirmar que no se conoce lo que pasó". También ha puesto en valor los testimonios orales y el duelo al que tienen derecho tantas familias.

Por su parte, José Manuel Corbacho ha aludido a la unión entre historia y memoria y ha establecido una línea entre el bombardeo de Guernica, el asesinato de Lorca y lo sucedido en la plaza de toros de Badajoz, a la par que ha criticado que, actualmente, se está intentado eliminar "de raíz" todo lo relacionado con la difusión, la investigación y la labor en el ámbito educativo dentro de la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Extremadura, aprobada en 2018 y que se pretende derogar.