“Llevamos desde 2016 y, año tras año, se nos demuestra que todos y todas podemos ser los mejores en algo”, así lo ha manifestado el diputado de Personal y Recursos Humanos de la Diputación de Cáceres, Alberto Ortega Villarroel, tras encontrarse con los nuevos trabajadores que se incorporarán a la institución provincial a través de la colaboración que mantiene con las asociaciones ASPACE, Síndrome de Down y PLACEAT para la inclusión en el mercado laboral de personas con discapacidad.

En este caso, tras la entrega de subvenciones nominativas a estas entidades, son seis personas las que comienzan a trabajar, cuatro de ellas en la imprenta provincial, en Cáceres, y dos, como ordenanzas en el Complejo Cultural Santa María de Plasencia.

Alejandro, José Miguel, Daniel y Sebas comienzan, así, su tarea en la imprenta, y lo hacen con la ilusión que han trasladado los dos últimos, detallando labores para las que dicen estar preparados, “para empaquetar, encuadernar, cortar…”.

En este sentido, el director gerente de Down Cáceres, Andrés Talavero, confirmaba la ilusión de unos y otros, “porque se sienten útiles, y la clave es esa, que estén en un centro de trabajo con compañeros y compañeras y donde, con el apoyo del preparador laboral, puedan aprender sus funciones, reciban indicaciones y tengan supervisión, así ven los resultados de manera tangible”. Un paso previo, ha añadido, para acceder a un trabajo, “como es el caso de Javier, un chico que ha estado aquí hasta hace poco y que, gracias a esta experiencia, a la relación y a la posibilidad de afianzar habilidades ha encontrado trabajo”.

Padres y madres de los jóvenes han manifestado también su satisfacción por una iniciativa que trabaja en la integración real de sus hijos, “lo que es fundamental para su situación no solo laboral sino también personal”, y han manifestado su agradecimiento a la diputación “porque es algo muy bueno para ellos y debía estar más extendido en otros organismos oficiales para que tengan un primer contacto con un trabajo real”.

A estos jóvenes se suman dos personas más, Lucia y Leidy, que llegan, en este caso, a través de la colaboración de la diputación con el Centro de Educación de Adultos para que estudiantes con riesgo de exclusión puedan realizar prácticas en sus instalaciones. Tal como indica el profesor de FP de la especialidad de Artes Gráficas José Antonio Sánchez, “traemos a alumnos con dificultades, sabiendo que la voluntad de la diputación históricamente es ayudar a su inclusión, y el trato, tras la experiencia que tenemos de tantos años, es inmejorable”.

Una experiencia que, ha concluido el diputado, “sirve, año tras año, para la mejora y para ir ampliando el presupuesto de modo que cada vez se puedan ir incorporando más asociaciones”.