El presidente de la Diputación Provincial de Cáceres y presidente de FELCODE, Miguel Ángel Morales, ha recibido en su despacho a una delegación de Honduras de primer nivel formada por Tomás Eduardo Vaquero, secretario de Estado; Tesla Maradiaga, asesora despacho Ministerial; Juan Carlos Benítez, director de Cooperación Externa; Alfredo Pinto, director de Desarrollo Económico Local; César Enrique Sánchez, director de  Descentralización del Estado y Sergio Patricio Vélez, directo de Comunicaciones, Estrategia e Imagen. Un encuentro en el que también han estado el vicepresidente segundo del Fondo, Alfonso Beltrán y el gerente, Antonio Fuentes.

El encuentro ha servido para avanzar en lo que han denominado “carta de intenciones” en la que se recoja la asesoría técnica necesaria para preparar la transición hacia nuevas formas de gobernanza local.

“Nuestro propósito es interactuar para identificar qué procesos, qué proyectos pudieran ser de beneficio para compartir experiencias y poder desarrollarlas en nuestro país” ha señalado Tomás E. Vaquero momentos antes de comenzar el encuentro. Así, el secretario de Estado ha explicado que su prioridad es fortalecer las economías locales y buscar las fórmulas necesarias para que los municipios puedan no solo encontrar un mejor desarrollo sino también que puedan construir conjuntamente un proyecto, es decir, que la comunidad se convierta en una verdadera oportunidad de desarrollo en integración regional”

En esta visita que se enmarca dentro del trabajo de cooperación del Fondo Extremeño Local de Cooperación al Desarrollo, la delegación hondureña también ha centrado su interés en programas de turismo y agricultura para potenciar emprendimientos de desarrollo.

Por su parte, el presidente de la Diputación y presidente de FELCODE, Miguel Ángel Morales, ha reafirmado el compromiso de buscar el camino que contribuya al fortalecimiento del municipalismo, de la participación ciudadana y a la transferencia de conocimientos, y ha puesto en valor la importancia de la cooperación para mejorar la vida de las personas especialmente en estos momentos.