De momento, las máquinas quitanieves no han intervenido en ninguna carretera perteneciente a la Junta de Extremadura, pero se están realizando actuaciones preventivas como labores de vigilancia y aplicación de sal en la calzada para evitar formación de placas de hielo. Este tratamiento preventivo consiste en esparcir sal o salmuera, cuando se alcanzan unos parámetros de temperatura inferior a 1ºC y de humedad superior a un 85%, para que no se formen placas de hielo en zonas de umbría.

Una vez realizado el tratamiento preventivo, los vehículos siguen vigilando con los saleros cargados, pendientes de que puedan producirse las primeras precipitaciones en forma de nieve. En el caso de que comiencen las precipitaciones, se iniciaría el tratamiento curativo con la intervención de la maquinaria y medios disponibles.

Las carreteras en las que tradicionalmente se realizan más actuaciones por nevadas son la EX-109 en la zona de Puerto Perales; la EX-213 en los términos municipales de Barrado y Cabrero; la EX-102 en Alía y la EX-118 que une Guadalupe con Navalmoral de la Mata.

Este plan operativo de vialidad invernal, que arrancó el 1 de noviembre y se mantendrá hasta el 28 de febrero, pretende garantizar la seguridad vial en los 3.748 kilómetros que componen la red autonómica de carreteras ante las inclemencias meteorológicas y mantener la accesibilidad constante y permanente a todos los municipios extremeños.

El protocolo cuenta con un dispositivo humano y de material para hacer frente a los problemas que puedan surgir en la red de carreteras ante las inclemencias meteorológicas propias del invierno como nevadas o heladas.

El dispositivo está compuesto por 197 personas, distribuidas en 10 zonas de conservación, y una flota de 126 vehículos, entre los que se encuentran 9 quitanieves, 12 todoterreno o 14 camiones de carga. Además, hay establecidas 15 zonas de acopio que cuentan con 80 toneladas de sal almacenadas.