Hablar, salir, pasear, tomar algo e incluso hacer ejercicio o ir a trabajar. Aquellas cosas que hasta hace unas semanas nos parecían tan sencillas y rutinarias que no se les prestaba atención ni se valoraban como se debería. Algo que ya estaba incorporado en la rutina y dinámica día tras día. Principalmente, todo aquello que incluía amigos, parejas, amantes e incluso familiares. Es decir, el contacto con el resto de personas.
Ahora las cosas han cambiado. Estados de emergencia, alerta sanitaria, confinamientos, servicios esenciales y un largo etcétera. Todo aquello que era “normal” ahora no lo es y lo más básico ahora es prioritario e incluso un lujo que pocos pueden permitirse. En un mundo donde todas las personas corrían de un lado para otro con responsabilidades y preocupaciones, ahora están obligadas a parar.
Donde ya no son posibles ni abrazos, ni besos, ni verse más allá de una pantalla es cuando más se echa de menos. Por eso es por lo que el mundo digital es ahora uno de los más importantes. Multitud de artistas, marcas y grandes empresas se vuelcan para crear contenido y concienciar acerca de la importancia de quedarse en casa. Incluso en el sector adulto, muchas de las escorts de Madrid se han tenido que reinventar y ofrecer otra clase de servicios.
Son tiempos difíciles para todos, en los que parece que el único contacto más humano y social se ha convertido en salir a los balcones a aplaudir o interactuar con los vecinos en la mayoría de países. La creatividad y originalidad parece haber despertado y aumentado debido a esta situación.
Es por ello que se está apreciando un aumento de nuevas prácticas para mantener ese contacto físico ahora imposible. Videollamadas, webcams, chats y un larguísimo etcétera de herramientas online a las que poder recurrir, tanto profesionales como las escorts de CDMX como usuarios estándar.
Incluso aplicaciones de ligue como Tinder, Grindr y otras tantas se llenan ahora de personas con mucho tiempo libre que desean conocerse. Todas pensando en qué harán y a quién verán primero cuando todo esto de la cuarentena acabe. El nivel de prioridades han cambiado.
Todo se ve con nuevos ojos, las perspectivas se han visto modificadas obligatoriamente. Aunque depende de muchas variables, parece haber unas pautas comunes. Tener que estar en casa solo, con compañeros de piso, familiares o pareja o amantes. Las situaciones son diferentes para cada uno pero, al final del camino, es lo mismo viviendo desde otra perspectiva. La convivencia, tan intensa estos días, suele sacar a la superfície muchas manías, tabúes, vergüenzas y otras tantas cosas.
Es por ello que, a veces, se dan casos insostenibles emocionalmente. Por lo que es importante hacer otras cosas y mantener el contacto con todas las personas importantes. Como por ejemplo familiares, amigos, o quizás algo más especiales como parejas o amantes. En tiempos en los que verse parece todo un privilegio, es mejor no pensar en tocarse y encontrar otras formas de desahogarse. Cuando la distancia es un problema es lo que nos ayuda a sentirnos más cerca.
Para ello las nuevas tecnologías y redes sociales son buenas aliadas. Aplicaciones como Skype, Zoom, Instagram, Facebook, Twitter o Whatsapp se han convertido en muy importantes. En un mundo lleno de noticias desesperantes sobre infectados, falta de suministros médicos, medidas gubernamentales de protección e incluso muertes debido a la pandemia del Coronavirus, éstas son medidas de escape muy útiles.
El humor y las charlas con los seres queridos suponen una fortaleza y por ello hay que cuidarlos. Y hoy en día más que nunca. Es necesario continuar celebrando la vida, los cumpleaños, brindar aunque sea online, sonreirnos, seguir contándonos qué tal el día, hacer bromas con las ganas de salir de casa, hacer planes para cuando todo esto acabe… Solo hay que buscar otra manera de hacerlo.
Así que sí, se puede decir que la pandemia está cambiando la forma de todos de relacionarnos en todo el mundo. Ahora todas las personas están más unidas, se han revalorizado los abrazos, las comidas familiares e incluso salir a pasear cogidos de la mano.
A pesar de la incertidumbre, el miedo o la incomprensión es importante recordarnos el cariño, el amor y continuar compartiendo el deseo de estar juntos. Para que todos esos abrazos, besos y todo lo que deseemos hacer ahora, se puedan hacer realidad en un futuro lo más cercano posible. Trabajando entre todos, pensando en comunidad y siendo responsables para que esta nueva normalidad acabe y las calles y los negocios y bares se vuelvan a llenar lo antes posible.
De ese modo, la libertad, esa que ahora tanto echamos en falta, volverá. Porque al final, todo irá bien. La cuestión es que, todo aquello que ahora pensamos y valoramos tanto, no se esfume y vuelva a perder el significado. Retomar el estrés, ansiedad y rutina como modo de vida y que las personas queden en segundo plano. Por lo que intentemos aprender algo de esta situación como la que estamos viviendo y que todo haya merecido la pena.
Fdo.: Deborah Salas
